Deporte aeróbico y ansiedad
Por Eva Montero, psicóloga del Deporte
El deporte, y especialmente el ciclismo, puede ser un buen ansiolítico que nos ayude a superar problemas de ansiedad y depresiones.
Hay determinadas situaciones en la vida que mucha gente percibe como una amenaza cuando en realidad no lo son. Hablo, por ejemplo, de cuando estás en un embotellamiento de tránsito y te desesperas porque llegas tarde, cuando discutes con tu pareja por una tontería, cuando el jefe te pide un imposible... las amenazas que se perciben es que todos los astros se han confabulado contra ti y por eso se ha producido el embotellamiento, o que tu pareja o tu jefe quiere quedar por encima tuyo. Aquí se produce una distorsión del pensamiento: generalizar una situación concreta a un siempre: “siempre que tengo prisa hay embotellamiento”, “mi pareja siempre quiere tener la razón”, “el jefe siempre me exige más de lo que puedo hacer”.
Por Eva Montero, psicóloga del Deporte
El deporte, y especialmente el ciclismo, puede ser un buen ansiolítico que nos ayude a superar problemas de ansiedad y depresiones.
Hay determinadas situaciones en la vida que mucha gente percibe como una amenaza cuando en realidad no lo son. Hablo, por ejemplo, de cuando estás en un embotellamiento de tránsito y te desesperas porque llegas tarde, cuando discutes con tu pareja por una tontería, cuando el jefe te pide un imposible... las amenazas que se perciben es que todos los astros se han confabulado contra ti y por eso se ha producido el embotellamiento, o que tu pareja o tu jefe quiere quedar por encima tuyo. Aquí se produce una distorsión del pensamiento: generalizar una situación concreta a un siempre: “siempre que tengo prisa hay embotellamiento”, “mi pareja siempre quiere tener la razón”, “el jefe siempre me exige más de lo que puedo hacer”.
En este punto se genera la ansiedad y con ello sube la activación fisiológica. Esto se debe a que el cuerpo se está preparando para responder a esa supuesta amenaza (el atasco, la pareja, el jefe), como cuando una gacela se prepara para salir corriendo al ver un león. El pulso se acelera, los músculos se tensan, los pulmones intentan tomar más aire, etc, pero la persona no puede escapar, con lo cual no se libera la tensión y ese estado de alerta propicia que las emociones se vivan de forma mucho más intensa: el jefe te parecerá más déspota, tu pareja más dominante y el atasco más insoportable. Darte cuenta de esto te puede servir para bajar esa activación, pero hay muchas personas que a pesar de todo no son capaces de controlar su nerviosismo.
Deporte contra la ansiedad
El ejercicio físico practicado de forma habitual, previene y reduce la ansiedad al bajar la activación fisiológica, de forma general, con lo cual nuestra línea base de activación será más baja y subirá menos al percibir una amenaza. Asimismo, genera endorfinas en el cerebro que reducen el dolor y producen un estado de euforia. Por otro lado, a nivel paliativo, el ejercicio físico, preferentemente aeróbico sirve como tratamiento para la ansiedad. Es más, algunos estudios (De Vries y Adams, 1972, De Vries, 1987 y Martinsen, 1987) llegan a la conclusión de que es tan eficaz como los ansiolíticos.
Es más recomendable el ejercicio aeróbico, especialmente en personas con tendencia a padecer ansiedad, porque el anaeróbico puede generar más “nervios” al producir sensaciones físicas intensas (falta de aire, dolor, corazón acelerado) que son percibidas por los muy nerviosos como que algo va mal (ej. “me va a dar un ataque”), con lo cual aumenta su miedo y su ansiedad. En cambio, con el ejercicio aeróbico las sensaciones físicas no son tan intensas, y, al contrario, tranquiliza el hecho de sentir que vas progresando poco a poco y te haces más fuerte sin que tu corazón se altere ni tus músculos se desgarren a causa del esfuerzo. Aumenta la confianza en uno mismo y con ello la ansiedad se reduce.
Deporte aeróbico y depresión
Respecto a la depresión, uno de los principales problemas de las personas con este trastorno es la inactividad. Al sentirse deprimidos, no tienen ganas de hacer nada, y al no hacer nada, se sienten inútiles, y así realimentan su sensación de desánimo, entrando en un círculo vicioso como éste: “no valgo nada-no sé hacer nada-para qué voy a hacer algo si me va a salir mal-mejor no hago nada-no sé hacer nada-no valgo nada”. Cuando un paciente deprimido acude al psicólogo, entre otras cosas se le ayuda a programar una serie de actividades para que al realizarlas se sienta más válido, y que cambie su foco de atención a la tarea, retirándolo de los pensamientos que le están torturando. Entre ellas están el ejercicio físico y el deporte.
Es muy complicado motivar a una persona con depresión para que realice un ejercicio físico intenso como sería un deporte anaeróbico, puesto que si ya de por sí no se sienten con fuerzas para moverse, menos aún para hacer un esfuerzo tan grande. En cambio, si le pides que dedique un rato cada día o dos o tres veces en semana a montar en bicicleta, es más fácil que acceda. La bicicleta es algo que supuso un juguete en nuestra niñez y resulta divertido, y además es muy agradecida porque enseguida progresas.
Por otro lado, la depresión puede venir de un cúmulo de “bajones” que no hemos resuelto y nos han llevado a la desesperanza. La gente con tendencia a la depresión suele obsesionarse cuando algo va mal y llegar a conclusiones erróneas como que la vida es demasiado injusta, todo el mundo es malo y nadie se preocupa por mí. Estos pensamientos, al igual que ocurría con la ansiedad, van a generar una emoción más intensa cuánto más se repitan en el cerebro y la persona se sentirá cada vez peor. Si, en lugar de “darle vueltas al coco” cuando tienes un bajón, tomas la bici y sales a dar una vuelta para “despejarte” vas a generar las endorfinas de las que hablé antes, y verlo todo un poco menos negro. Seguro que más de uno de vosotros ha experimentado esta sensación.
Eva Montero es psicóloga del Deporte
emontero@cop.es
Fuente: http://laboratoriosobreruedasgdl.blogspot.com/2009/04/deporte-aerobico-y-ansiedad.html
Y en el tritim que suchede?!
Quiero agregar algo a a esta excelente nota. Coincido totalmente con la afirmación de que la práctica del deporte aeróbico disminuye la ansiedad y sirve para combatir los bajones. Lo que me parece importante agregar es algo que sucede en el tritim.
A pesar de que el triatlon es un deporte individual, el entrenamiento en grupo y la conformación de un verdadero “equipo” a través de la amistad, de las reuniones fuera de la práctica deportiva y de los distintos vínculos que se generan potencia de sobremanera la efectividad de la “terapia aeróbica antibajon” por llamarla de alguna manera cómica.
Entonces, cuando uno anda con problemas en el trabajo, o cuando se le dió por tumbar el auto o cuando está lesionado y debe hacer reposo, o lo que sea que ande mal....uno sabe que .... como dice el fer en su video....
“veni al tritim, vamos a pasarla bien”
Siempre habrá un pelin a tu lado!
Tritim - Triatlon Rosario
1 comentarios:
hola german !! como va todo? yo tengo dias de descanso despues de mucho trabajo.que bien.
despues del 1/2 IM me lo tomo todo con calma.no me estreso entrenando y he aflojado muchoooo.mandame una foto tuya sin gafas que no te veo bien quien eres aun..!! hehehe
un fuerte abrazo tio !!!
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