¿TIENE USTED EL SÍNDROME DE SOBREENTRENAMIENTO?
Usted que está empezando a leer este artículo se preguntará: ¿qué es el Síndrome de Sobreentrenamiento? Y yo, dándole una definición clínica deportológica, le diría que es un estado difícil de reconocer para el propio deportista ya que es un proceso crónico, al que se va llegando lenta y silenciosamente y sólo con algunos síntomas perceptibles generalmente.
Y es cuando aparece el agotamiento, el bajo rendimiento, la depresión, el cansancio, la falta de motivación para entrenar y competir, la dificultad para mantener o mejorar los tiempos en el entrenamiento, la aparición de lesiones reiteradas, etc.
Sin embargo, es más importante identificar los primeros síntomas que pueden aparecer tempranamente en el sobreentrenamiento, para poder evitar problemas más serios. Podemos dividir en varias etapas este síndrome según la sintomatología y el período de aparición.
El sobreentrenamiento viene acompañado de muchos problemas potenciales a nivel fisiológico, químico, anatómico y mental, a menudo mezclados entre sí para crear un número diversos de signos ( es todo lo que se puede medir o constatar) y síntomas (es subjetivo y ni se puede medir ni constatar, es lo que siente le persona). Es por esto que lo llamamos síndrome de sobreentrenamiento.
Este síndrome de sobreentrenamiento está asociado, generalmente con demasiado volumen de entrenamiento y de competencias. Por estas causas se produce un disbalance entre el entrenamiento y el trabajo, dejando poco tiempo para la recuperación. Ésta incluye el descanso, cuyo nombre fue llamado “Entrenamiento Invisible”. Un entrenamiento de baja intensidad puede llevar a un sobreentrenamiento, al no incluir en éste la recuperación y el descanso necesario.
No debemos olvidarnos de otros factores que influyen en nuestros entrenamientos, como ser los laborales con el stress asociado, problemas familiares, problemas económicos, etc. que forman parte en la ecuación e inconscientemente son agentes que suman a la hora de producirse un Síndrome de Sobreentrenamiento .
¿Cómo podemos reconocer si estamos comenzando a padecer el Síndrome de Sobreentrenamiento?
Por desgracia, la mayoría de los atletas no vamos a admitir encontrarnos en algún momento sobreentrenados hasta que los signos y síntomas de ésta patología sean muy evidentes y notorios.
En un primer momento puede confundirse con un exceso normal de entrenamiento, en la que uno se esforzó un poco más allá de su nivel físico, para obligar a su organismo a adaptarse y mejorar. Tratando de completar un entrenamiento o competencia más exigente de lo acostumbrado para el propio deportista. Este exceso puede culminar con molestias generalizadas en las articulaciones, músculos o tendones que vienen y se van, hasta lograr desencadenar una lesión. Algunos de los otros signos y síntomas que se pueden manifestar son: fatiga excesiva y no acostumbrada, sensación de cansancio al comenzar el entrenamiento que no desaparece durante el mismo, elevada frecuencia cardiaca, etc. Aún cuando estos signos y síntomas puedan deberse a otro tipo de disfunción, comúnmente comparten algunos denominadores en esta etapa de sobreentrenamiento.
Reconocer este primer momento en el síndrome de sobreentrenamiento probablemente sea el más complicado, ya que la sintomatología mencionada puede aparecer frecuentemente después de cualquier entrenamiento.
Si se ve que van pasando las sesiones de entrenamientos y los tiempos van empeorando o la frecuencia cardiaca va aumentando, cuando normalmente ambas cosas tendrían que ir descendiendo, esto nos indicaría que puede estar comenzando a sentir el sobreentrenamiento.
Puede que estos problemas no nos afecten negativamente a la hora de competir ya que estamos transcurriendo una de las primeras etapas de ésta patología.
Cualquier indicio de empezar a sufrir el sobreentrenamiento, se deberá realizar una reevaluación de la planificación del entrenamiento y de las competencias. Reducciones del volumen y/o la intensidad usualmente pueden remediar de manera rápida este comienzo. Otros tipos de stress, derivados del estilo de vida, deben ser considerados y remediados de ser necesario. Si no corregimos éstas situaciones y seguimos, irán apareciendo otros signos y síntomas de ésta patología.
Si continuamos sin modificar nada, podríamos comenzar a sentir un aumento de la frecuencia cardiaca de reposo y en el entrenamiento, y también un agravamiento de los síntomas.
Reducciones en el rendimiento son más evidentes en éste momento, como lo son también la fatiga, la falta de ganas de entrenar y problemas con el sueño. Típicamente, se duerme con facilidad y profundamente, pero ahora cuesta conciliar el sueño a pesar del cansancio.
Sumado a esto, podemos encontrar un aumento en la producción de lesiones o molestias post entrenamiento, se reducen las funciones del sistema inmunológico, lo que trae aparejado resfríos más frecuentes, gripes u otras infecciones. Alergia o asma puede llegar a agravarse, y en las mujeres podemos encontrar alteraciones en los períodos menstruales.
Estos signos y síntomas pueden tardar en aparecer, si el problema no se soluciona. Nuevamente hacemos hincapié en reducir el volumen, la intensidad del entrenamiento y espaciar las competencias. Además pensar en hacer una consulta a su médico especialista en Medicina del Deporte.
Si a pesar de todo se continúa con los entrenamientos y competencias pueden agravarse los signos y síntomas mencionados y comienzan a sumarse otros: irritabilidad, nerviosismo, falta de tolerancia, mala predisposición para entrenar y no poseer ganas para ir a las competencias o los entrenamientos. Usualmente en las competencias se demuestra un muy bajo rendimiento y aparición de lesiones, con un agotamiento y una depresión que es resultante de todo esto.
Salir a entrenar ya no es placentero.
A diferencia de los otros momentos, ahora recuperarse de éste Síndrome, implica un proceso mucho más largo y dificultoso. Se debe a menudo suspender los entrenamientos y competencias, y enfocarse en el descanso para recuperar la salud y el interés por la práctica del deporte.
Reconocer el “Síndrome de Sobreentrenamiento” en su primer momento es esencial para evitar la angustia de este problema común e innecesario. La solución puede resultar tan sencilla como reducir la cantidad de entrenamiento, su intensidad y espaciar las competencias. Pero también no hay que olvidarse que el estrés no solo proviene de entrenar, sino que existen otros factores de la vida cotidiana que pueden sumarse al síndrome de sobreentrenamiento.
Especialista en Medicina del Deporte
Para finalizar les dejo un video de Dave Scott (6 veces Campeón Ironman) donde da una breve recomendación para estos casos.
El sugiere que al tener los síntomas (cansancio, falta de ganas, mayor frecuencia cardíaca) se haga un bloque de 5 días de recuperación.
Los primeros dos días se suprime toda actividad (salvo alguna caminata corta) y los siguiente tres días se hacen entrenamientos muy livianos.
Consultorios Yelin
Rehabilitación con Kinesiología deportiva
Nutrición Deportiva y Cineatropometría (Dr. Eugenio Gordon)
Pueyrredón 1526 – Rosario
3 comentarios:
German ! he desayunado leyendo tu blog como casi cada dia...ahora me voy a mirar unas ZOOT a una tienda de tria..! luego con calma te escribo un email contandote como me siento y que me ha pasado respecto a mi sobreentrenamiento...muy util tu post sin duda...!
Como han dicho antes y se me olvido decirtelo, este es sin duda el mejor blog de tria ! ya sabes que es mi HOLY BIBLE !!!
Un abrazo!
Gracias Oscar!
Mandame fotos de las zoot y despues contame como te fueron
un abrazo
hola necesitaba saber si alguien está on line en el mundo y ya no sé qué abrir...
comemos un asado?? tomamos mate? hacemos algo después de rodar mañana??
ln
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