Sinceramente hay pocas palabras para describir el espíritu de lucha de esta holandesa que a pesar de atravesar un sinnúmero increíble de fatalidades vuelve a caminar luego de ser dos veces subcampeona paralímpica. Imperdible.
Fuente: MUNDODEPORTIVO.ES
Van der Vorst es un ejemplo de perseverancia, lucha, inconformismo y cualquier otra virtud que a uno le venga a la cabeza a pesar de los duros varapalos que le ha dado la vida. En esencia, y ésa es la gran noticia, Monique vuelve ahora a caminar después de 13 años yendo en silla de ruedas. Es un extraño milagro que incluso los doctores encuentran "médicamente difícil de explicar", según admite Christof Smit, el especialista que dirige su rehabilitación. Con todo, vale la pena empezar por el principio.
Con 13 años Van der Vorst era una destacada jugadora de hockey hielo, pero una lesión de tobillo le cambió la vida. La operación, en teoría sencilla, fue tan mal que derivó en una parálisis de ambas piernas. Increíble pero cierto. "Mi pierna izquierda se hinchó, se puso morada, fría, llena de líquido", afirma a la agencia AP. Poco después Monique ni podía moverla. Para más inri, al año siguiente también perdió la sensibilidad en la pierna derecha. "Me afectó a todo. La gente no lo entendía. Lo intentamos todo, pero mi pierna quedó paralizada hasta que no la pude usar para nada", recuerda.
Diagnóstico
Van der Vorst dice que los médicos aún no están totalmente seguros de la causa de la parálisis. No es la única incógnita de su asombroso caso. La holandesa halló en el ciclismo para discapacitados el nuevo estímulo de su vida. Con 15 años compitió por primera vez y, tras ganar muchísimas carreras y títulos, se propuso ir a los Juegos Paralímpicos. Pekín'2008 era su meta. ¿Cómo llegó? Un milagro. ¿Cómo brilló? Otro más.
En 2007 sufrió un accidente de coche que le tuvo seis meses de baja. Aún tenía secuelas del traumatismo cervical, pero fue al Mundial de Burdeos porque daba las plazas. Compitió, acabó 3ª en la contrarreloj y obtuvo su pasaporte paralímpico. Pero la carretera aún le guardaba otra sorpresa. A cuatro meses de los Juegos, entrenando en Tampa (EE.UU.), otro coche la golpeó dañándole la médula espinal: fractura de la vértebra T4. No sólo salió viva, sino que se presentó en Pekín y, con un collarín al cuello, ganó la plata en ruta y contrarreloj. "No sé cómo lo hice, pero tenía un objetivo. Fue mi fuerza de voluntad". El asfalto, cómo no, se cruzó otra vez en su camino, aunque esta vez, según ella, fue el detonante de que hoy vuelva a caminar.
En marzo pasado, en Mallorca, otro ciclista embistió su bicicleta por detrás y Monique se golpeó contra el suelo. Sus piernas quedaron inmóviles, pero con espasmos. Pronto los dolores se hicieron insoportables y tuvo que ser hospitalizada. En junio, sin embargo, empezó a sentir un hormigueo en su pie izquierdo y, poco después, en el derecho. A partir de ahí empezó su milagrosa rehabilitación. "Aparentemente, el golpe de Mallorca desactivó el bloqueo y empezó la recuperación. Médicamente, lo encuentro díficil de explicar", concluye el doctor Christof Smith
2 comentarios:
También hoy había leído la noticia y me ha impresionado muchísimo.
Algún medio se entretiene en la irrelevante cuestión de si es un milagro o un hecho explicable medicamente.
Cuando lo realmente importante es que esta chica se ha superado innumerables veces a toda clase de obstáculos para salir victoriosa una y otra vez a base de fe, confianza, fuerza, lo que sea.... para encima terminar levantándose de una silla de ruedas.
Alucinante.
Un ejemplo para todos.
Buenas fiestas TT !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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